Teníamos un plan.

En el año 1989 se lanza el primero de los 24 satélites, que formarían la red de lo que hoy conocemos como GPS (Global Positioning System) y que resulta tan útil para conocer en todo el mundo el posicionamiento de un objeto.

Ante estos avances de ciencia ficción (cabe recordar que George Orwell escribió su libro 1984 sobre el Gran Hermano, como un futuro lejanísimo), en Irán el Ayatolá Jomeini dicta una "fatwa", contra Salman Rushdi por escribir "Los versos satánicos"; siguen en el año 700.

En China se produce la revuelta de Tiananmen, cuya imagen más conocida es la de un joven estudiante, que plantado delante de una columna de tanques, consigue retenerlos por más de medida hora. Se le concede este año el premio Nobel de la Paz al Dalai Lama.

Se produce uno de los acontecimientos más importantes de la época; la caída del muro de Berlín.

El Nobel de literatura, viaja a España y es para Camilo José Cela.

En las elecciones, el PSOE revalida su 3ª mayoría absoluta con Felipe González.

Y nosotros teníamos un plan.

El chalet, lo damos por concluido con la construcción de la pista de tenis, que nos ha costado un nuevo encontronazo con el departamento de costas de la provincia, resuelto favorablemente tras las inevitables negociaciones, ruegos y disculpas por nuestra parte y con el cerramiento de toda la parcela con una valla de obra, que esta vez costas nos ha permitido, después de nuestra humilde petición al respecto.

Tenemos las cuentas al día y no debemos nada a nadie. Nos lo hemos currado.

Víctor ya crecido y con sus estudios. Nosotros con nuestros trabajos. Yo sigo a la espectativa, por si surge alguna oportunidad de cambiar de empleo, pues la situación en la empresa es agobiante y me afecta mucho a nivel de lo que ahora se llama estrés y entonces se decía que estabas "hasta els collons". . . así que la idea nos seguía rondando por la cabeza y la estabamos analizando, viendo pros y contras. Ya sabéis que no hacemos nada a tontas y a locas.

En el mes de agosto, nos cambiamos nuestro entrañable R-5, que sustituyó a nuestro entrañable Seat 600 y nos compramos un R-19.

Ese mismo mes, leí un cartel en la exposición de FIAT en Burriana, en el que se decía que se necesitaba "comercial", así que al llegar a casa lo comento con Mª José y me planteo el cambiar de la rama administrativa a la comercial. Yo había conocido al gerente del concesionario de FIAT en Castellón y pensaba que podía ser un primer paso trabajar en Burriana para dar luego el salto al concesionario. Mª José lógicamente me apoyó y me dijo que hiciera lo que creyera oportuno.

Un día me pasé por el taller y hablé con el propietario del mismo, Hilario Usó. Me informé del sueldo, que se componía de fijo más comisiones por la venta y le pregunté por las unidades que se solían vender al mes, por hacerme los cálculos. Volví a casa. lo hablamos Mª José y yo y después de pensarlo unos días, me entrevisté con Hilario. . . y le dije que sí. Quedamos en que me incorporaría después de las fiestas locales como así fue: el 11 de septiembre de 1989. Parecía un pequeño paso, pero sería determinante en nuestras vidas, sobre todo en la mía.

Lo más difícil venía ahora y era comunicárselo a mis actuales dueños, con quienes me unía una fuerte relación laboral que duraba diez años y una cierta amistad. Intentaron retenerme; me dijeron que me pusiera el sueldo que quisiera, pero es que no era cuestión de dinero, es que me costaba conciliar el sueño y no les podía solucionar el problema si no tomaban las decisiones que no querían tomar.

Y así fue como el 11 de septiembre, emprendí mi nueva vida.

Y la idea que nos seguía rondando por la cabeza, no tomaba cuerpo todavía, pero lo teníamos completamente decidido: queríamos tener otro hijo. Nos hacía ilusión, volver a ser padres.

Mª José tenía 31 años y yo 34. Para la época, aunque ahora parezca que no pues la mujeres tienen hijos más tarde, empezábamos a ser mayores para ser padres, pero lo teníamos claro.

Nos fuimos de médicos, para ver si la pequeña lesión que tenía Mª José en el corazón podía ser un impedimento, poner en peligro su vida. Tras todas las visitas, análisis, electros, etc. nos dieron el visto bueno, así que . . .

Temps era temps . . .

Se producen en 1988 dos acontecimientos que no destacan demasiado y que jugarían un papel crucial en la historia del mundo. En el mes de agosto se reunen en Peshawar (Paquistán) Osama bin Laden y Aymán al Zawahirí y fundan Al Qaeda y en el mes de octubre es elegido en la URSS Mijail Gorbachov como jefe de estado. Supongo que sabéis la que liaron después, pues es historia bastante reciente.

En Bangladesh, se producen unas inundaciones, que dejan a millones de personas sin hogar.

Los acontecimientos en nuestra casa, no son tan trascendentes.

Estamos atravesando una parte de nuestra vida, bastante tranquila, sin ninguna inversión importante que nos obligue a aumentar nuestro ritmo de trabajo, que como siempre no podemos decir que es bajo.

Poco a poco, vamos terminando el chalet y lo vamos poniendo guapo. Transformamos en piscina lo que hasta el momento no era más que una balsa de agua, plantamos césped y en el interior, pintamos y terminamos todo el apartado de la carpintería. Se va pareciendo a un hogar. Seguimos pasando largas temporadas en la playa y nos encanta la tranquilidad de la zona.

En la tienda, también hemos finalizado las obras de adecuación de la parte de vivienda y hemos conseguido darle un aire hogareño, después de convencer a los albañiles/arquitectos, que nos gusta distribuirlo tal como hemos planificado "nosotros", agradeciéndoles su interés y sus buenos consejos, pero manteniendo nuestra opinión, lo que a veces no creáis que es sencillo.

Víctor cumple ocho años y como es tradicional, tiene que tomar la comunión, así que planificamos una sencilla celebración en la planta baja del chalet, entre el garaje y el salón, con un tentempié para la familia y los amigos más íntimos y que resultó muy agradable y del que guardamos un grato recuerdo.

Como veis, pese a no tener en vistas unas inversiones demasiado importantes, tampoco es que estuviésemos aburridos.

Por fin Mª José se animó y se sacó el carné de conducir y yo, que seguía con mis correrías (deportivas), también me saqué el título de Monitor Nacional de Atletismo.

Nada, es que no parábamos. . . y parece que empezaba a rondarnos una idea por la cabeza. . .

La alegría de vivir.

En este año de 1987 entra en vigor en Argentina la Ley de Punto Final, con la que se trata de que queden impunes los crímenes y desapariciones, ordenados por los dictadores militares del país.

Se detecta el agujero de ozono en la Antártida, producido por la acción humana.

En EEUU se emite el primer capítulo de "Los Simpson" y se estrenan las películas "Arma Letal" y "Wall Street", de esta última se presenta en estos días la segunda parte.

Por su parte en España, ETA hace explosionar una bomba en HIPERCOR en Barcelona con el resultado de 21 muertos. El Ministerio de Sanidad hace obligatoria la prueba del SIDA en las donaciones de sangre. Se declaran amenazadas las Tablas de Daimiel por la sobreexplotación de los acuíferos.

Como veréis tanto en las noticias que se producen en el mundo como en España, si quitáramos la fecha del encabezamiento, podrían ser las que oímos en los telediarios de hoy mismo.

En el "post" anterior, habíamos adquirido el local da la c/ Raval, que centraría una parte de nuestra vida, tanto en el aspecto laboral, como en el de la vivienda, pues como decía, nuestra idea era hacernos una vivienda en la parte trasera y pasar largas temporadas en la casa de la Serratella.

De momento yo estoy subido a una escalera, con una brocha en la mano, cosa bastante habitual en nosotros como sabéis, pintando el falso techo de la nueva tienda, mientras Mª José va pintando las paredes y las zonas más accesibles; equipo, equipo.

Para emprender las obras de nuestra futura vivienda, nos hemos dado un respiro, pues nos tenemos que recuperar económicamente.

Digo económicamnete, pues en cuanto al trabajo no hay descanso posible. Tenemos todavía el piso que no hemos vendido, pero pasamos largos períodos en la playa. Víctor va al Colegio Cervantes y yo lo dejo por la mañana. A mediodía, comemos en casa de mis padres, que nos echan un cable. En verano Mª José se tiene que desplazar en bicicleta a mediodía, pues no se ha sacado el carné de conducir y allá que va y viene. En una de estas, viniendo después de comer hacia la tienda, con el bolso atado detrás, ve a dos jovenzuelos holgazaneando en el murete del mar y no le hacen muy buena espina, pero corazón de buen alma, se dice "mira que soy mal pensada", así que pasa tranquilamente y sí, los chavales, cogen la moto le dan un tirón y le roban el bolso; ella sale esprintando detrás, como si pudiera cogerlos, presa de la desesperación, más porque lo había intuido. Bueno una anécdota más. Tampoco nos amargó más allá del momento de cabreo.

En mi trabajo las cosas no pintan nada bien, cumpliéndose mis peores pronósticos. Yo proponía medidas drásticas, que comprendía eran dificiles de asumir, pero imprescindibles para el sostenimiento de la empresa. Mis noches de insomnio se enlazaban una tras otra. Ya había hecho algún intento de cambiar de trabajo, pues veía que nos abocábamos a graves problemas financieros en la empresa y los dueños, buena gente, trabajadores, les costaba tomar las medidas que les proponía. Estuve a punto en dos o tres ocasiones, de ser contratado por alguna que otra empresa, pero puedo decir que no tuve demasiada suerte.

Presenté un currículum en el Banco Atlántico y ese año se produjo la nacionalización de RUMASA. Luego hice unas pruebas y una entrevista personal en la Cía. de seguros Unión Levantina y cuando parecía que lo tenía bastante claro, la absorbió National Nederlanden, con lo que se paralizó mi contratación. También hice unas oposiciones para Banca Catalana, que iban a abrir oficina en Burriana y llegué hasta el final a la entrevista personal, pero luego entres dos o tres candidatos que quedamos, eligieron al que tenía una mejor y más conocida situación familiar en la ciudad. Bueno era cosa de seguir intentándolo pues no creía que acabase mi vida profesional en mi actual empresa.

Viendo lo que he escrito hasta ahora, os cuestionaréis el título que he puesto, pero realmente estábamos contentos. Al fin y al cabo eso es la vida, luchar, trabajar y de vez en cuando pasarlo bien y a veces, te salen bien las cosas. Pero hay que ser consecuente con tus actos y nosotros lo éramos y lo hacíamos unidos y con alegrías y sobresaltos y buenos ratos y menos buenos.

Un día de verano, de verano de calor, nos llaman por teléfono y nos dicen que son un matrimonio y querrían ver el piso, pues están interesados en comprarlo.

No era la primera vez que lo enseñábamos, pero como no se sabe cuando será la ocasión, allá que se va Mª José con la bici, con un sol de justicia, a enseñar el piso. Yo estaba trabajando y claro como Mª José era la dueña de su empresa, siempre pagaba el pato. Es lo que tiene ser dueño.

Los aspirantes a comprarnos el piso, eran un matrimonio mayor y les gustó, les dimos precio. . . y vendimos el piso. Sí, casi con el plazo para pagar la tienda casi cumplido, logramos vender nuestro piso.

Comprenderéis que nuestra vida era una aventura continua. Vaciar el piso, otro traslado, seguíamos trabajando los dos. Más trabajo añadido, pero conseguimos pagar la nueva tienda en

el plazo previsto. Otro capítulo salvado.

Como os decía y pese a todo, la alegría de vivir.

GRANDES ESPERANZAS

En el año 1986 nacen Rafa Nadal y Usain Bolt, dos impresionantes deportistas. Muere por contra el "Profesor" Enrique Tierno Galván, el alcalde de la movida madrileña, que en un acto multitudinario, es enterrado en Madrid.

En el mundo se produce la mayor catástrofe nuclear de la historia, en Ucrania: Chernobyl. En Suecia es asesinado el primer ministro socialista Olof Palme.

Los asesinatos de ETA en España, son noticia cotidiana de aquella época. En el mes de junio el PSOE, revalida su mayoría absoluta en las elecciones.

En el mundo del cine, se producen interesantes estrenos: "Matador" de Almodovar en España y en los oscars, obtiene varios "Hannah y sus hermanas" de Woody Allen y arrasa "Platoon" del controvertido director Oliver Stone.

En la Serratella, Burriana, las obras avanzan a buen ritmo y una vez acabada la construcción, con lo más básico y a falta aún de algunos elementos, como el tema de carpintería y pintura entre otros, las ganas de estrenar nuestra nueva casa, hacen que nos instalemos a vivir, no en las mejores condiciones, pero conscientes de que teníamos que ir poco a poco.

Pasábamos largas temporadas en el chalet y desde luego todos los fines de semana.

Ya con un cierto prestigio de nuestra tienda en Burriana y lanzados como íbamos, tras la compra de nuestra primera propiedad y bautizados en el mundo de la construcción, empezamos a plantearnos el comprar un local propio para la tienda y así no tener que estar pagando un alquiler, que se nos antojaba como tirar el dinero. Así con con toda nuestra osadía, tanteamos a los propietarios del local que ocupábamos y les propusimos la compra del mismo.

El local constaba de una planta baja y una primera planta, donde tenían la vivienda los dueños; así que ya puestos, tampoco había que ir con tonterías y les propusimos comprar la finca entera, con la idea de vender nuestro piso y unificar vivienda y tienda, ya que contábamos en pasar largas temporadas en el chalet, incluso hacerlo nuestra vivienda definitiva. Toma ya, valentía no nos faltaba desde luego, algo de inconsciencia tampoco, pero tampoco creáis que hacíamos las cosas a lo loco. Lo teníamos, bastante controlado. Arriesgado, pero controlado.

A los dueños les mareamos bastante. No esperaban desde luego nada parecido. Nos dijeron que se lo pensarían y parecía que lo tenían bastante decidido y según nos dijeron en el último momento, no se hicieron el ánimo y nos dijeron que no.

Tocaba buscar otra opción y nosotros ya nos habíamos hecho la idea de adquirir un local propio, así que la sociedad, o sea ya sabéis nosotros, nos pusimos a buscar: local comercial, a ser posible céntrico, espacioso y con posibilidad de vivienda aneja. . . y ya sabéis que casi siempre conseguimos lo que nos proponemos. . .

Yo seguía trabajando en T. Blasco, pasaba alguna noche sin dormir por el trabajo, pues no podía desconectar y me llevaba los problemaas a casa y en mis ratos de ocio, ejerciendo de Forrest Gump y corría, corría . . .lo que contribuía a rebajar el estrés. Mejor que los medicamentos.

Al final nuestras pesquisas inmobiliarias, dieron su fruto y encontramos un local que se podía adaptar a lo que necesitábamos. Estaba situado en una calle céntrica, el Raval, era moderno y espacioso. Todo en una planta en la que podíamos instalar la tienda en la parte delantera y tras una pared separadora que había lo podíamos habilitar de vivienda con un salón-comedor-cocina, dos habitaciones y un baño bastante amplio.

Hablamos con los propietarios y les propusimos darles una buena entrada y el resto, pagárselo al año, sin intereses, para darnos tiempo de hacer las reformas para habilitarlo como vivienda y poder vender nuestro piso. La jugada, como comprenderéis tenía su riesgo, pero era cuestión de hacer otro agujerito en el cinturón. . . y aceptaron nuestras condiciones.

Total que tenemos nuestro piso, nuestro chalet y un local comercial y mucho trabajo por delante y grandes esperanzas. . .

Construyendo el futuro.

Bob Geldof, en este año de 1985, convence a todas las figuras importantes de la música, para que den un concierto juntos contra el hambre, constituyendo uno de los más importantes acontecimientos de la música de todos los tiempos uniendo en un mismo escenario a personajes como Queen, Bob Dylan, U 2, Eric Clapton, Paul Macartny . . . y tantos otros, grabando juntos la canción "We are the World", himno contra la desigualdad.

España, firma la adhesión a la Comunidad Económica Europea, lo que nos pone a la altura de las democracias europeas.

Este año es el primero en el que las mujeres se pueden incorporar a la Policía Nacional. Otro paso hacia la igualdad de géneros.

Nosotros, estamos en construcción.

Después de innumerables negociaciones con todas las administraciones implicadas; reuniones con el arquitecto que tenía que plasmar en planos nuestros deseos y muchos números para ver si podíamos hacer frente a los gastos no pequeños que nos supondría, hasta la fecha, nuestra más importante inversión, fuimos a marcar sobre el terreno, las líneas para los cimientos, de la que sería nuestra segunda vivienda. Para nosotros, fue todo un acontecimiento y sólo faltaba la banda de música, para la colocación de la primera piedra.

No estábamos construyendo tan sólo un chaletito. Para nosotros eso iba a ser nuestra casa; porque teníamos claro, que acabaríamos viviendo todo el año.

Fue una época de vértigo.

Por suerte, y mucho trabajo, nos habíamos creado una buena reputación en la ciudad a todos los niveles, tanto de servicio como de credibilidad. También entre los bancos, con quienes teníamos que negociar los préstamos que nos posibilitaban avanzar en las obras emprendidas. La verdad es que respondieron, pues no nos ponían dificultades. Así que pedíamos un préstamo, lo íbamos amortizando y una vez pagado, pedíamos otro.

Esto conllevaba mucho trabajo y dedicación a la tienda de instrumentos y a las clases. Había que pagar. Nada se consigue sin esfuerzo. Y lo hacíamos. Vaya si lo hacíamos.

Los sábados por la mañana, yo no trabajaba y me quedaba en casa, arreglando el piso con la inestimable ayuda de Víctor claro, mientras Mª José se iba a la tienda, donde atendía a los clientes y daba clases, claro. Había que optimizar el tiempo.

Como siempre, íbamos ajustados económicamente, pero el cinturón siempre lo hemos llevado bien prieto y si era preciso hacíamos un agujero más.

En mi trabajo, las cosas no iban como me hubiera gustado, pues las inversiones que en su momento se habían hecho, estaban pasando factura, como yo previa; pero claro, yo podía aconsejar, pero no era el dueño y luego se tenía que apechugar con las consecuencias.

Esta situación laboral, tengo que decir que me sirvió para curtirme en el mundo de los negocios, pues no salía de reuniones con banqueros, abogados y funcionarios de hacienda, dado que en la empresa, igual hacía de administrativo, como de gerente y muchas veces de paño de lágrimas, tanto en temas del negocio como en temas privados. Eran buena gente y me apreciaban, pero qué mal lo pasaba, incluidas noches en vela. Siempre me he tomado muy en serio mi trabajo, sintiendo la empresa como propia.

Yo, sin prisa pero sin pausa, empecé a sondear el mercado de trabajo por si surgía alguna oportunidad, no tanto por aumentar los ingresos como por conseguir una tranquilidad que empezaba a no tener del todo en mi actual empresa.

Casi todos los días no faltaba la visita a las obras, para ver los progresos y controlar la ejecución. Nosotros, para ahorrar, íbamos buscando y comprando los distintos materiales tal como nos los iba pidiendo el constructor. Teníamos que contratar fontaneros, electricistas. . . todo un mundo que no conocíamos y todo compaginándolo con el trabajo, que lógicamente no podíamos dejar.

Fueron buenos tiempos, aunque turbulentos, un poco agobiantes, pero así es la vida y así había que tomarla.

Seguíamos ilusionados, unidos, con nuestros proyectos, en nuestro matrimonio, que nos ayudaba en los momentos más complicados y claro con Víctor, que nos alegraba la vida.

La familia y uno más.

Entre las muchas películas que se estrenan este año, destacan por variadas razones: "1984", basada en la novela de ficción ( o no) de George Orwell y que nos habla del Gran Hermano que nos controla a todos. Destaca también "Amadeus", con una banda sonora impresionante, aunque quien ganó el Oscar a la banda sonora ese año fue "Purple Rain" de Prince (el artista que luego no se llamó Prince y ahora no sé en como dice llamarse, pues ese). También se estrenó "Terminator", que revolucionó los efectos especiales en el cine.

En España, la democracia parecía totalmente consolidada y en las elecciones autonómicas catalanas, ganó por mayoría absoluta Jordi Pujol, encabezando la coalición de Convergencia i Unió.

A nosotros, en mi trabajo me iba bien, la tienda iba bien, las clases iban bien y Mª José iba de coronilla.

Yo seguía corriendo y ganando alguna carrera y quedando el 3ª en el campeonato provincial de cross, lo que no estaba mal pues ya no era un jovenzuelo y me valió el que el entrenador del C.A.B. me pusiese unos planes de entrenamiento brutales, con 110 Kms. a la semana, que me puso en una forma increíble y me dejó en 63 kilos.

Y como todas las cosas importantes, parece que suceden por casualidad o suerte, pero para ello, tienes que estar preparado y crear las condiciones oportunas.

Nuestra ilusión seguía siendo comprar un terrenito en el mar para edificarnos una segunda vivienda, sin muchas pretensiones, pero que nos sirviera para pasar los fines de semana y el verano; así que íbamos buscando el lugar idóneo, cerca del mar y por supuesto no muy caro.

Un día estando haciendo la compra Mª José en la tienda y comentando nuestras ganas de tener algo en el mar, la propietaria le dice que por qué no echabamos un vistazo por la Serratella, que ellos tienen una casita y es un lugar muy tranquilo.

El fin se semana, cogimos el coche y a Víctor, claro y fuimos a dar una vuelta por esa zona que nos era totalmente desconocida . . . y cuando al entrar por un caminito vimos una explana, justo enfrente del mar, dijimos: "Aquí nos vamos a comprar la parcela y hacer el chalet, esto es lo que andábamos buscando".

Y empezamos todas las averiguaciones, para hablar con el dueño del solar, que tuvieron que parcelar, y lo hicieron a partir de la parcela que nosotros queríamos: en primera fila y cuadrada.

No fue sencillo, pero después de muchas negociaciones, con el dueño del solar, con costas, pues nos queríamos asegurar de que se podía construir y más tarde con el Ayuntamiento, pues no estaba urbanizado, en el mes de octubre de 1984, teníamos la escritura de nuestra parcela de 800 metros cuadrados, en primera línea frente al mar. Ya os dije que casi siempre conseguimos lo que queremos.

Una vez tuvimos la parcela, nos dimos un respiro, pues no podíamos edificar enseguida, pero empezamos a hacer planes. Y cómo disfrutábamos haciendo planes.

Por esa época, en el trabajo me ofrecieron un perro, pastor alemán, con un pedigrí un poco alterado, pero pensando en la parcela lo acepté, con lo que incrementamos la familia con uno más, una en este caso pues era perra. Pensaríais por el título, que llevábamos idea de tener otro hijo, pero la verdad es que estábamos disfrutando mucho de Víctor y pensábamos que no tendríamos nunca otro hijo, pues creíamos, parece que equivocadamente, que no nos sería posible ilusionarnos y querer tanto a otro hijo como queríamos a Víctor. Eso pesábamos entonces.

Víctor ya iba al colegio Cervantes en parvulos, y los fines de semana, con nuestro R-5 Víctor, normalmente Israel, el hermano de Mª José y Katy (que así bautizamos a la perra), nos desplazábamos a ver nuestra parcela. Yo acababa desgañitado, pues en el coche entre los gritos de los críos y los ladridos de la perra, aquello parecía una jaula de grillos, pero la ilusión de estar en nuestro terreno, midiendo a zancadas lo grande que nos haríamos el chalet, dónde pondríamos la pista de tenis, por dónde haríamos la entrada . . . todo ello nos hacía trabajar con más ganas y salvar todos los obstáculos que normalmente, nos va poniendo por el camino la vida.

Y la verdad es que nos hemos quejado pocas veces.

Y hemos afrontado los problemas con la predisposición de resolverlos.

Y visto como ha evolucionado todo desde entonces, acertamos plenamente.

¡Y qué felices éramos!.

El piano

1983. Por fin Juan Pablo II, retira la condena a Galileo Galilei por su teoría del heliocentrismo; el pobre hombre no pudo alegrarse demasiado, pues había muerto 500 años antes. No podemos decir que la iglesia se precipita para hacer justicia.

Se producen este año las matanzas de Sabra y Chatila instigadas por Ariel Sharon. En R.U. gana las elecciones Margaret Thatcher del partido Conservador. En los Oscars triunfa ET de Steven Spielberg.

España por su parte se va modernizando, bajo el gobierno socialista. Se despenaliza el aborto y se aprueba la semana de 40 horas y los 30 días de vacaciones. Es el año de la nacionalización de RUMASA y el inicio de las emisiones de TV-3. Fallece este año Luis Buñuel.

En nuestro piso en Burriana, recuerdo haber visto con uno de mis cuñados el 12 a 1 de España a Malta que le sirve para clasificarse para la fase final de la Eurocopa.

Por entonces, teníamos un piano antiguo que yo le compré a Mª José y que posiblemente influyera en la decisión de la apertura de la tienda. Recuerdo que era un armatoste y que subirlo al piso por la escalera, pues no cabía por el ascensor, fue toda una odisea, con heridos incluidos aunque leves; como no, dado mi historial, me aprisioné el dedo entre el piano y la pared; nada grave.

En la tienda, tras empezar por vender alguna púa, algún accesorio de guitarra y algunos métodos, la gente nos empezó a conocer y se alegró, pues cada vez que tenían que comprar métodos para el conservatorio o algo relacionado con los instrumentos, una simple cuerda de guitarra, se tenían que desplazar a Castellón. Así pues podemos enorgullecernos de haber contribuido al crecimiento del interés por la música y bastante como iréis viendo.

Se empezaron a vender guitarras españolas, alguna eléctrica. . . la cosa se iba animando y nosotros íbamos reinvirtiendo en comprar más material. Y nos fuimos lanzando y nos atrevimos con la compra de un piano. Hay que hacer notar, que al principio, los proveedores, nos hacían pagar las compras por anticipado o bien al recibo de la mercancía, con lo que los inicios no fueron fáciles. Pero Mª José y yo hacemos un buen equipo y no nos dan miedo los sacrificios económicos. Y vaya si los hemos hecho en nuestra vida. Pero solemos conseguir lo que nos proponemos.

Ya lanzados, empezamos a ver que el local se nos quedaba pequeño; el piano ocupaba mucho espacio y sólo era uno y nuestra idea era crecer más.

La gente nos iba descubriendo, nos iba haciendo preguntas sobre todo lo relacionado con la música y claro, nosotros no lo sabíamos todo, pero como teníamos vocación de servicio, lo averiguabamos y "nuestros" clientes, nos fueron cogiendo confianza.

Una conocida de Mª José, le preguntó si la podría ayudar con la asignatura de música para su carrera de magisterio . . . y dijo que sí. Así fue como nació otro negocio, dentro del negocio: las clases particulares de solfeo y piano. Es que era un no parar. Os imagináis, la tienda, dando clases, Mª José además seguía estudiando en el conservatorio de Castellón . . . una locura, una vorágine, pero nos encantaba.

Al final encontramos otro local más grande y no demasiado caro y nos trasladamos con la música a otra parte. Nos fuimos a la c/ Encarnación, más cerca de casa de mis padres, con lo que teníamos mas cerca al pequeñajo.

Casi eramos una institución en Burriana. En este nuevo local, nos cabía más material. Nosotros seguíamos reinvirtiendo. Había también una sala para el despacho y otra que habilitamos para que Mª José diese clases, pues ya tenía bastantes alumnos. Además vino el presidente de una entidad de Burriana, a ver si Mª José podría ir a dar clases en sus locales . . . y dijo que sí.

Yo cuando salía del trabajo a las seis de la tarde, me iba a la tienda y Mª José en cuanto yo llegaba, se iba a dar clases, quedándome yo a cargo de la tienda.

Una tarde, se presentó un chico al que no conocía y me dijo que habían montado un club de atletismo; que le habían comentado que yo de joven corría mucho y que si quería unirme a ellos en plan amateur y pasarlo bien . . . y dije que sí, claro. Después de tanto tiempo, si bien siempre he hecho algún tipo de deporte, empecé a entrenar con él y al mediodía, al salir del trabajo, nos íbamos por el río a hacer kilómetros. Así volvía a sentirme atleta. Tampoco me fue mal en esta segunda etapa.

Como comprenderéis aburrirnos no nos aburríamos. La tienda estaba totalmente consolidada, así que el grupo de accionistas, o sea nosotros, empezamos a pensar en serio en mirarnos alguna parcela, para edificar nuestro chalet en la playa.

Y ya sabéis que casi siempre conseguimos lo que nos proponemos . . .

INSTRUMENTS

1982 es un año a destacar en España y en nuestra vida familiar.

Este año Michael Jackson, lanza su álbum "Thriller", gana el Oscar "Carros de fuego" y el Nobel Gabriel García Marquez.

En España, Felipe González con cuarenta años y al frente del PSOE, arrasa en las elecciones generales, llegando a la presidencia del gobierno con mayoría absoluta.

En el trabajo, veía algunos nubarrones, pues las inversiones que íbamos acometiendo, yo no las veía del todo claras, pero parece que sólo era yo y nos estábamos endeudando más de lo que me hubiera gustado.

Después de sacarme el acceso a la Universidad, me matriculé en 1º de Ciencias Económicas y Empresariales, había que prepararse para el futuro.

Cuando tenía que hacer alguna gestión en Castellón, pasaba algunas veces a por Mª José ya que no tenía al pequeñajo en casa y nos íbamos juntos.

En nuestras conversaciones, empezaba a calar la idea de hacer algo nuevo, dar un giro en nuestra vida. La vida en pareja nos iba magníficamente, estábamos, ahora sí, tras convivir ya casi cuatro años, puedo decir que enamorados y sé que hablo en nombre de los dos.

A Víctor empezamos a llevarlo a una guardería, para que se fuera socializando y empezara a convivir con otros niños. Al principio fue horrible, pues padres primerizos como éramos, lo veíamos tan pequeño, que el corazón se nos caía al suelo, cuando lo dejábamos y lo oíamos llorar a todo pulmón, pero como todo en la vida es cuestión de tiempo; así que el niño se fue acostumbrando y ya se quedaba alegre al tener compañeros de juego.

En este punto de nuestra vida matrimonial, empezamos a pensar en darle un giro a la misma, pues Mª José ya no tenía al enano todo el día, así que nos planteamos que se pusiera a trabajar, pues le apetecía hacer algo. Económicamente, andábamos bien, sin agobios, pero no nos iría mal algún otro tipo de ingreso, pues siempre nos había gustado tener algo cerca del mar.

Al final nos inclinamos por que podríamos abrir algún tipo de negocio o comercio, ¿pero cual?.

Tras darle muchas vueltas, después de sopesar las ventajas e inconvenientes de estos o aquellos negocios, púes si bien habíamos estado trabajando en una tienda de ropa, pensábamos que la inversión sería bastante grande para empezar y todas las temporadas, vendieras o no, tenías que comprar existencias para seguir la tendencias. Claro nosotros no podíamos económicamente acometer semejante inversión; siempre hemos sido precavidos y queríamos empezar poco a poco.

Así que en estas cavilaciones andábamos, cuando en uno de esos desplazamientos a Castellón por temas del trabajo, yendo Mª José y yo en nuestro R-5, se le ocurrio, creo que a Mª José, la solución a nuestros deseos de abrir una tienda. Una tienda ¿de qué?. Pues . . . ¡UNA TIENDA DE INSTRUMENTOS MUSICALES!.

Acordamos antes de llegar a casa, que nos pondríamos en marcha. María José, por la tarde se pateó Burriana y antes de acabar yo la jornada, me llamó al trabajo para decirme que lo había encontrado. Lo tenía. Teníamos que ir los dos a verlo.

Al salir del trabajo, nos dirigimos a ver el local. Estaba en la c/ San Bartolomé. Era pequeño, pero a nosotros, nos valía para empezar, así que acordamos el alquiler con la dueña y ya teníamos lo más importante para empezar.

Vuelta a los pinceles y las escobas, para acondicionar la futura tienda. Nosotros éramos los propietarios, directores, pintores, decoradores, departamento de márketing, dependientes . . . qué más se podía ser. Todo. Lo eramos todo y teníamos todas las ganas y toda la ilusión del mundo.

Nos pateamos Valencia, para encontrar proveedores y coger ideas pues hay que tener en cuenta que partíamos de cero. Hicimos todas las gestiones para darnos de alta en todos los diferentes estamentos: Seguridad Social, Hacienda, Comercio. . . Hay que recordar que nosotros también éramos los gestores, claro.

Puesto todo en marcha, contratadas las primeras ( y escasas) compras, estábamos dispuestos para la apertura del nuevo negocio. El departamento de marketing, tras largas deliberaciones de sus dos miembros, o sea nosotros, acordamos ponerle el nombre de: "INSTRUMENTS".

Mis padres nos ayudaron, cuidando de Víctor, durante las horas que salía del colegio y hasta que Mª José cerraba la tienda; yo lógicamente no me había dejado el trabajo, sobre las ocho nos lo traían a casa y claro ellos contentísimos de ayudarnos, por vernos ilusionados y en cierto modo, les había tocado el premio gordo al poder disfrutar del nieto durante más tiempo.

Lo que sí que me tuve que dejar fueron los estudios en la UNED, pues no podíamos abarcarlo todo y pensamos que era más interesante y rentable, de cara al negocio, que Mª José retomase sus estudios de música.

Y así empezamos con el negocio, nuestro negocio, nuestra tienda, poco a poco, con sacrificios, como no. Íbamos recogiendo ideas. El departamento de publicidad, o sea nosotros, pensó que podríamos hacer unas octavillas con la promoción de la tienda y hacer un buzoneo por las casas. Encargamos la publicidad a la imprenta, ideada y diseñada por el departamento correspondiente, nosotros, y en una noche del mes de noviembre, con un frío que pelaba, con los pijamas debajo de la ropa y tapados hasta las cejas, el equipo de buzoneo, o sea nosotros, nos pateamos Burriana, repartiendo por las casas y los buzones la octavilla publicitaria.

Con qué ilusión, ganas y alegría lo hacíamos. Pensábamos que podíamos lograrlo. Podíamos salir adelante con nuestro pequeño comercioQué jóvenes éramos, seguramente qué insensatos, qué inconscientes . . . pero lo logramos.