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sábado, 30 de enero de 2010

El pisito

El acuerdo no fue fácil.
Mi padre no lo tenía ni mucho menos claro, pero mi madre insistía un día sí y otro también: "Tú tráeme el sueldo todos los meses y yo iré ahorrando, que lo podemos hacer".
Claro al final, como dijo Napoleón: "La única batalla que se gana huyendo, es cuando te enfrentas a una mujer", y mi padre no huyó; consecuencia, podíamos empezar a buscar piso.
Mientras se decidía qué piso comprar, vendría una época de viajes a través de la región valenciana (entonces no había comunidades), pues mi padre se encargaba de la compra de las naranjas que se comercializaban en los distintos almacenes del propietario de la empresa en la que trabajaba, lo que nos daba, por una parte, estabilidad laboral, pero nos obligaba a ser un poco nómadas a lo largo de toda la región, lo que a mi me ayudaba a conocer mundo.
El tema de las naranjas, era importante, no sólo para mi familia, también para España por ser en aquella época el único productor y exportador hacia Europa, lo que ayudaba y mucho, al desarrollo del país.
Por aquel tiempo la mayor parte de la exportación, se hacía por barco, siendo importantísimo el puerto de Burriana y se iniciaba poco a poco el envío a través del tren.
Franco en aquél 1958, promulgaba la ley de Principios Fundamentales del Movimiento, para perpetuarse en el poder.
EEUU, contraatacaba, en el espacio, lanzando el primer satélite artificial, y por mar atravesando el Polo Norte con el submarino Nautilus. Por su parte en China, se instaura la Comuna como unidad productiva en vez de la familia.
En el Vaticano, Juan XXIII sustituye a Pío XII tras su muerte.
Pero lo importante de ese año, era que Elvis Presley comienza con el servicio militar y que Brasil con la revelación de un chaval llamado Pelé que tenía 17 años, gana los sextos mundiales de fútbol.
En Burriana mientras tanto, la familia Sorlí, tenía otras batallas que librar.
Os comenté que me habían puesto por nombre Paco (bueno Francisco Agustín), pero entonces nadie me llamaba Paco. No era porque el nombre fuera demasiado grande para una personita como yo, siempre quedaba el recurso de llamarme "Paquito". Me libré del diminutivo, pero no creáis que salí indemne. Había una batalla soterrada entre las dos facciones en conflicto.
Por una parte estaban las huestes de la abuela materna, que defendieron con honor el santo del día de mi nacimiento y para ellos siempre fui y sigo siendo "Agustín".
Enfrente por parte de la familia paterna, parecían un poco saturados de los Pacos y Paquitos, pero no iban a claudicar y rendir armas y bagajes, así que confabularon y después de estudios, inventos y mixtificaciones, dieron con la solución; procedieron a rebautizarme. En adelante, sería conocido en sus dominios por el nombre de . . . "¡¡COTIN!!".
Diréis, de dónde lo sacaron; fácil, bueno fácil, fácil no; no se si lo adivinaréis, pero ahí va la solución viene de: FrancisCO AgusTIN. Desde luego no podemos negarles el ingenio. Lo que hacemos a veces por no dar nuestro brazo a torcer.
Así que aquí estoy yo el ente conocido por Agustín o Cotin según quien me llamase, porque también esta el lote completo para algunos, Francisco Agustín y no creáis que se zanjó el asunto, porque ahora me llamo Paco, con lo que si no he acabado paranoico (bueno "yo" creo que estoy bien de la cabeza), es un milagro.
La familia de mi madre, los "Pitis" ( de Pitarch, apellido paterno) fueron muy importantes en mi vida, pero para que os cuente eso todavía tendréis que esperar un poco.
Mientras tanto mi madre, se había entregado a la labor de buscar pisito y después, me imagino, de vueltas por Burriana, y conversaciones con la otra parte contratante, el elegido se encontraba en un bloque de protección oficial en la calle 13 de septiembre, que para mi tamaño, pese a no ser por entonces Burriana muy grande, eso era en la otra parte del mundo.
El traslado a otro hábitat, lógicamente influiría, de forma crucial en el resto de mi vida, pero antes, como os he dicho más arriba, teníamos que viajar por la Región Valenciana.

martes, 26 de enero de 2010

De vueta a casa.


Volvimos a casa, tan pobres o tan ricos como cuando nos habíamos ido.
Yo crecía y crecía. Las heridas de guerra, habían cicatrizado y se me habían curado, el culo vamos.
Corría el año 1957.
Los rusos, adelantándose a los americanos en la carrera espacial, lanzan el Sputnik I y poco despues viaja al espacio la perra Laika en el Lunik II.
Fangio ganaba su quinto título mundial de velocidad en siete años, en Broadway, se estrenaba "West side story", moría Hunphrey Bogart y triunfaba Burt Lancaster con "Duelo de titanes".En Haití, era elegido presidente François Duvalier, conocido como "Papá Doc". En Europa, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo constituyen el Mercado Común Europeo.
Aquí en España, Franco nombra un gabinete de tecnócratas al frente de los ministerios económicos, para pilotar el incipiente despegue económico. En Valencia se producen las graves inundaciones del río Turia, cuyo encauzamiento luego, estuvimos pagando durante mucho tiempo todos los valencianos, mediante un sello de sobreprecio en las cartas: El plan sur de Valencia. Y el acontecimiento más importante de aquel año para los españoles: La boda de Lola Flores con Antonio González.
Nosotros en casa, reemprendimos la vida que llevábamos antes de nuestra expedición en busca del progreso. Al mismo tiempo que crecía yo, crecía en la mente de mi madre la idea que le daba vueltas en la cabeza: "Paco . . .
Pero había que madurar el plan, había que encauzarlo y prepararlo bien.
Entretanto, mi padre volvía a ser "comprador" de naranjas, mi madre compaginaba el almacén, los bordados y almidonaba tapetes de ganchillo, que le traían las mujeres, para ponerlos como centros de mesa o como reposacabezas y reposabrazos en el sofá; eso el que tenía sofá.
Ya os he dicho que era muy emprendedora, así que inició un nuevo negocio.
Como no todo el mundo tenía lavadora, mi madre compró una y la alquilaba por horas a quien se lo pedía, llevándosela a su casa. Claro como comprenderéis, se requería algo de logística para el transporte del artefacto, pues no se podía llevar en brazos. Había por aquella época en Burriana un personaje entrañable que se llamaba "Juanitín" y que paseaba por el pueblo ofreciendo sus servicios de transporte. Claro el mercado unía oferta y demanda: lavadora para transportar y carro de transporte. Pues eso, lo habéis adivinado, blanco y en botella . . .
Cuando mi madre necesitaba llevar la lavadora, llamaba a "Juanitín" y allá que se iban los dos uno con el carro cargando la lavadora y la empresaria acompañándolo para indicarle adonde la tenía que llevar. Pensareis; hombre le podía haber dado la dirección. Bueno pues sí, pero se me ha olvidado comentaros un pequeño detalle. El susodicho "Juanitín", digamos que no era la persona más inteligente de Burriana, no, la segunda tampoco, podemos decir que era una muy buena persona. . . pero un poco "susceptible".
Una de sus manías era que no soportaba que le llamasen "Pepito" porque no sabemos por qué lo consideraba como un insulto y claro los listillos del pueblo, niños y jóvenes, en cuanto lo veían con el carro: "¡Pepitooo!. Bueno pues ya teníamos organizado el circo. El insultado, soltaba el carro en medio de la calle, en el carro iba la lavadora y de cortejo mi madre; el insultador salía corriendo, el insultado detrás a voz en grito "fill de puta a mi no em diuen Pepito, soc Juanitín", mi madre detrás del insultador e insultado corriendo: "Juanitín no els fases cas, torna a per el carro". Bueno al final solían volver las cosas a su cauce y la lavadora llegaba a su destino y mi madre iba recogiendo dinero para hacer la gran pregunta que había de cambiar nuestras vidas y a poner a mi padre en un tris de que le diera un soponcio: "Paco ¿por qué no nos compramos un piso?".

lunes, 25 de enero de 2010

Mi infancia: El Prat de Llobregat.

Corría el año 1956 y yo para no contradecir a Darwin, había evolucionado: pasé de mamar y dormir, a comer papillas y gatear, incluso intentaba hacer mis pinitos tratando de ponerme en pie.
En el mundo, Rosa Parks, una mujer negra, se sienta en la parte de delante del autobús, reservada a los blancos y es detenida. Esto produce un levantamiento de la población negra, para exigir el final de la segregación racial, boicoteando el uso de los autobuses. Los disturbios, finalizan con 115 negros detenidos. Caray con el país de las libertades. En aquel año, se casan el príncipe Rainiero con Grace Kelly y Brigit Bardot, conmociona a Hollywood con la película de Roger Vadim "Y Dios creó a la mujer", por su gran carga erótica. Se produce ese año el levantamiento popular de Hungría contra la URSS, que ahora volvía a ser la mala.
En España mientras tanto, se producían los primeros conflictos con los universitarios, declarándose el estado de excepción. El poeta Juan R, Jiménez, gana el Nóbel de Literatura.
Mis padres mientras tanto, también evolucionaban, económicamente, o por lo menos lo intentaban.
Mi tía, la hermana de mi madre, estaban en el Prat de Llobregat, en Barcelona, trabajando en la recolección de la fruta y la verdura, pues unos hermanos de su marido, tenían un puesto en el mercado. Como no les iba mal, les dijeron a mis padres: veniros para acá. Y cargando con los bártulos y conmigo, allá que nos fuimos en busca de un mundo mejor.
La cosa empezó como jornaleros; como veían que los cuñados se llevaban la mayor parte de las ganancias, en la venta de la fruta, empezaron a alquilar tierras, para plantar, recolectar y vender ellos directamente la fruta y la verdura en el mercado. Y la cosa iba funcionando.
Viendo que se traspasaba un puesto de venta en el mercado, y dado que se habían llevado a mi abuela materna para que me aguantase a mí mientras ellos trabajaban, le dijeron a mi abuela: por qué no vende la casa y cogemos el traspaso y así ganaremos más dinero. Y claro dado que mi abuela era viuda y vivía con ellos, accedió, vendiendo su casa en Burriana, por cuarenta mil pesetas de las de entonces. No sé por qué os estáis imaginando que la cosa no salio bien.
Pues no salio bien. Se les escapó a mis padres y mis tíos, el pequeño detalle de preguntar antes de vender la casa, cuánto pedían por el traspaso y claro cuando fueron a formalizarlo, les pidieron más de lo que tenían y se frustró el negocio.
Mientras tanto yo dando la tabarra a mi abuela todo el día.
Cuando llegaban mis padres del trabajo, me cambiaban, me daban de cenar y me acostaban y en una de esas noches, estando cambiándome junto al brasero para que no pasara frío, me dejaron de pie de espaldas al brasero para cojer la ropa y yo que no andaba demasiado bien de estabilidad por aquella época. . . Sí, me caí de culo, de culo sentado encima de las brasas, organizando me imagino uno de los mayores barullos, con llantos, carreras, gritos y todo lo que podéis imaginar con el culo abrasado. Acabábamos de inventar la depilación a la brasa. Os puedo garantizar que no he tenido un pelo, ni de tonto ni de listo en mi culo. Lo tengo liso y fino como el de un bebé. Un bebé que se ha caído sentado en el brasero.
La curación fue larga, y supongo que dolorosa físicamente para mí y me imagino que psíquicamente para toda la familia. Y como las desgracias nunca vienen solas, heló la cosecha de ese invierno, perdiendo mis padres y tíos los beneficios que habían obtenido hasta entonces.
Mi madre, sabia como son las mujeres y perdidos bienes y esperanzas, dijo una de las frases importantes de esta historia de la familia Sorlí: "Paco ¿Qué hacemos nosotros aquí?".
Y así con más dinero perdido que ganado en esta aventura económica, nos volvimos para Burriana, a la casa alquilada que me vio nacer, a convivir con mi abuela paterna (la "mare Antonia", porque no quería que la llamasen abuela) y a reiniciar, otra vez, el intento de resurgimiento económico.
Mi abuela materna, dado que no tenía casa, pues la habían vendido para el negocio, se quedó a vivir con mis tíos y repartió entre las dos hijas las cuarenta mil pesetas de la venta de la casa.
Así que estamos otra vez en Burriana, sin habernos hecho ricos y yo con el culo pelado.
Pero mi madre la emprendedora, poco tardó en pronunciar otra de las sentencias importantes en nuestra historia " Paco . . .

domingo, 24 de enero de 2010

El nacimiento




Y aquí estoy yo.
El alumbramiento, tuvo lugar un domingo 28 de agosto de 1955 a las seis de la mañana.
Mi abuela paterna, loca de alegría, pues era el primer varón de la familia, por lo que estaba garantizada la continuidad del apellido Sorlí por lo menos por otra generación, me sacó al balcón a lo Michael Jackson, para enseñarme a la gente que venía de la misa de nueve de los domingos. Como yo no era famoso y en aquella época no se denunciaba por malos tratos a menores, el acto no tuvo el pandemonium mediático que se montó con Jacko y su hijo en el balcón del hotel.
En aquel 1955 en que yo nací, morían por contra Charlie Parker, una leyenda del jazz, Albert Einstein, el padre de E=mc2 o James Dean, que se consagró como un icono cinematográfico con sólo 24 años, después de películas como Al este del Edén o Rebelde sin causa.
Mientras tanto en EEUU, el país de las libertades, se le censuraba al senador McCarthy por la caza de brujas contra los supuestos comunistas, especialmente entre el mundo de Hollywood, que había durado cinco años y como consecuencia de la misma, se malograron muchas carreras y Charlie Chaplin (Charlot) entre otros se exilió de EEUU.
Ah!. En enero de ese años la OMS (Organizacion Mundial de la Salud), declaraba después de sesudos estudios y muchos informes, que la bomba atómica, entrañaba un grave riesgo para la salud (no es broma). Supongo que las imágenes de las explosiones de Hirosima y Nagasaky, les darían alguna pista.
En España íbamos saliendo poco a poco del aislamiento y ese año ingresamos en la ONU.
Yo pasado el susto de verme colgado en el balcón de mi casa, seguí con mi vida. Nada extraordinario: dormir, mamar, dormir, mamar . . . en fin una vida como la de cualquier otro españolito recién nacido.
Me crié entre mujeres. Mis dos abuelas eran viudas, una única hermana de mi padre, la cual tenía dos hijas, una hermana de mi madre, mi madre y las chicas que venían a casa para hacerse el ajuar. Vamos el sueño de cualquier hombre, Cupido entre damas.
Cómo me llamo. Bueno, dado que mi abuelo se llamaba Paco, mi padre Paco, mi tía Paquita y la primera hija Paquitín, iréis intuyendo por dónde van los tiros.
Pues sí, mi abuela paterna dijo que cómo no iba a llevar el nombre de su padre, mi abuela materna que ya había muchos pacos y que podían ponerme el nombre del santo del día; total que entre mi abuela paterna que si no miraba más a mis padres y la materna que si esto y lo otro (y yo pensando en la cuna: que no me echen por el balcón), al final se llegó a un forzado consenso para contentar a las dos abuelas, porque los padres pintaban poco (y yo nada) y cargué con los dos nombres: Francisco Agustín. Luego vendrían las historias y los circunloquios para no llamarme Paco.
Pero eso os lo contaré otro día.




viernes, 22 de enero de 2010

El origen: los novios




Los que iban a ser mis padres, nacieron en 1920 él y 1923 ella .
Mi padre y su familia eran originarios de Burriana; ya existe un apellido Sorlí en la ciudad desde 1575. La familia de mi madre descendían de Artana, donde pasó mi madre una feliz infancia, dado que era sobrina del cura de la ciudad, lo que suponía tener un posición bastante desahogada en el pueblo. Este sería fusilado por los republicanos al principio de la guerra.
Mi madre siempre ha guardado un gratísimo recuerdo de su infancia. Vivía con sus tías, que por lo que ella cuenta la consentían bastante. Los padres habían tenido que ir a buscarse trabajo por lo que dejaron a la niña al cuidado de los familiares, hasta que se trasladaron a vivir a Burriana.
La infancia de mi padre fue la de un crío corriente, supongo, porque nunca me ha comentado nada sobre esta etapa de su vida.
Ambos como podéis comprobar por su edad, pasaron por el trance de la guerra. Mi madre, con la suya, buscándose la vida, con alguna anécdota tragicómica, como la vez que se fueron a traer aceite de estraperlo, les cogio la mercancía la benemérita, y se quedaron sin aceite y sin dinero. O cuando se fueron de peregrinación para ver una supuesta aparición de la Virgen a les Coves de Vinrromá, a pie, lloviendo y siendo a cogidas por un alma caritativa en su casa para que descansaran, viéndole los pies mojados y con la mejor inteción le puso a secar las zapatillas cerca de la chimenea y se las quemó.
Lo de mi padre en la guerra fue algo más serio, pues les mandaron al frente siendo unos críos prácticamente, con dieciocho años (la quinta del biberón les llamaron) y teniendo tiempo de sufrir el desastre de la derrota. Durante la guerra, cosas de la vida, combatió junto al hermano de la que sería más tarde su mujer, mi madre, al que mataron prácticamente en las primeras batallas en las que participaron. Paradojas de la vida en la misma familia murieron dos miembros de ella, cada uno por una de esas dos Españas que decía A. Machado ha de helar el corazón al españolito que viene al mundo.
De vuelta a casa, como mi padre combatió en el bando de los republicanos, finalizada la guerra y gracias todavía a un amigo que le avisó que le iban buscando por "rojo y desafecto al régimen" para encerrarle en el campo de concentración (el último de estos campos se cerró todavía en el año 1947), pudo conseguir que alguien de reconocida lealtada a la madre patria, le avalara como buena persona y "solo" tuvo que cumplir dos años más de "mili" en la ciudad de Pamplona.
No tiene mal recuerdo mi padre de esta parte de su vida, pues parece que lo acogio bajo su protección un comandante que le hizo su ordenanza y tuvo una "mili" bastante llevadera, dentro de las restricciones propias de la época. De ella sí que me ha comentado bastantes batallitas.

Entre tanto, mi madre, consecuencia me imagino de las privaciones y la mala alimentación, cogio una tuberculosis, lo que hizo que la ingresasen en el sanatorio de Vila-real. Vaya por Dios, tragedia a la vista. Pues no. Al igual que mi padre guarda uno de los mejores recuerdos de su vida, junto con el de su infancia, ya que allí ayudando a las monjas y con alguna amistad que hizo fue uno de sus mejores recuerdos. Ayuda bastante a que lo sea que conocio a un chico, también ingresado, no recuedo si me dijo que era ingeniero, se enamoraron, incluso parece que se habló de boda, fue a conocer a su familia, una familia "bien situada" que vivían en Madrid y eran oriundos de Almansa. Esto ponía en peligro mi existencia, porque evidentemente, si se hubieran casado, habrían tenido hijos, pero no sería yo ninguno de ellos.
Como comprendereis, al leer esto y dado que quien lo escribe soy yo, algo debio fallar. Pues sí. Lo que sucedió fue que fallecio el novio.
Despues de estas y otras vicisitudes, quiso la vida, el azar, la casualidad o lo oque sea, que mis padres se hicieran vecinos, viviendo ambos en la c/ Misericordia uno frente a otro.

Ya estamos en los años cincuenta, mi padre trabaja en el campo (cómo no). Despues de los años ha conseguido ser "comprador" de naranjas, lo que le daba un cierto estatus, dentro de las circunstancias de la España de esos tiempos. Mi madre trabajaba también, sí, en un almacén de naranjas; lo compaginaba enseñando a bordar, a las chicas que iban a su casa, con máquina de coser incluida, para hacerse el ajuar.

Y en estas estamos, cuando acabada la jornada y despues de cenar, la gente salía a la "fresca" a la puerta de casa, los dos jóvenes hablaban, salían con la misma pandilla y ya estaban en la treintena.
Y entre el discurrir de estas cosas de tan poca importacia que os cuento, se dieron las circunstancias, para que se decidieran a dar el paso de casarse y formar una familia.

Despues de un tiempo de salir juntos y ver cómo se iban casando las demás parejas del grupo de amigos, viendo que se iban haciendo mayores, se dijeron: "tendremos que casarnos", y esto fue lo más parecido a una declaración de amor que se hicieron mis padres.
El que todavía no era yo, desde el más allá o más acá, podía respirar aliviado: podría nacer. Ya tenía unos futuros padres.
El feliz acontecimiento de la boda tuvo lugar un 13 de octubre de 1954, con la anuencia no demasiado entusiasta de las dos familias y comprándose los novios con sus ahorros una habitación de matrimonio, como toda posesión para el inicio de la nueva vida, poniéndose a vivir en la casa alquilada, que tenía mi padre y que compartía con su madre.
Tenemos a mis padres casados, casa y habitación de matrimonio, todos los ingredientes necesarios: yo podía nacer.
Y nací...

miércoles, 20 de enero de 2010

El entorno: en color.


El Plá y la Pza. 9 dÓctubre en 2010
Como se puede ver por las imágenes que ilustran este "post" Burriana ha progresado.
Estamos en la primera década del siglo XXI.
El progreso de la ciudad, se ha producido por la inercia del paso del tiempo y a rebufo de la actividad económica de España, arrastrada a su vez por el progreso europeo.
Burriana, a través de estas décadas, ha perdido el tren de la industrialización, que le han ganado ciudades de su entorno, que si bien tienen una mejor red de comunicaciones con el resto de España, han tenido una mayor visión estratégica abandonando la agricultura y apostando claramente por la industria, sobre todo del azulejo, creándose el triángulo de oro formado por las ciudades de Vila-real, Alcora y en menor medida Nules.
En Burriana, nos hemos convertido en una ciudad dormitorio, con una poca industria local y abandonando progresivamente los campos de cultivo, convirtiéndolos en solares, ante el canto de sirenas del dinero rápido con las urbanizaciones que han crecido como setas, hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria que nos ha sacudido como al resto de España.
España es ahora una democracia totalmente asentada y del aislamiento de los tiempos de Franco, hemos pasado a formar parte de la UE y a ser la octava o novena o séptima potencia económica mundial, según quien haga la observación.
En el mundo del deporte, hemos pasado de no pintar nada en el concierto internacional, a ser campeones de todo; de Europa y del mundo en fútbol y en baloncesto; hemos ganado el Tour de Francia en 9 ó 10 ocasiones, el mundial de F-1 con Fernando Alonso, somos una potencia en tenis con cuatro ensaladeras (dos consecutivas los dos últimos años). . . en fin que somos la repera limonera. Hemos pasado de fichar jugadores extranjeros, a exportarlos a las mejores ligas del universo deportivo (Gasol, Torres, Cesc) y por fin Alonso ha fichado por Ferrari.
En cuanto a la cultura tenemos museos de los más importantes del mundo, hemos ganado Oscars en el cine, exportamos bailarinas de ballet clásico a los mejores teatros y por supuesto triunfamos en Japón con el flamenco.
En Europa, después de dos guerras mundiales perdidas, la Alemania unificada sigue siendo la locomotora económica de Europa; debe ser cuestión de carácter.
En el mundo EEUU sigue siendo la primera potencia mundial, si bien países pobres, por no decir paupérrimos, van emergiendo con fuerza gracias a su ingente mano de obra, quién lo iba a decir: China, India y al igual que Alemania, Japón se ha vuelto a poner entre la mayores potencias del mundo (la segunda).
Cómo cambian los tiempos.
En el mundo mandan Obama, Sarkozi, Merkel, Berlusconi, Zapatero. . . ¡¡y Fidel!!
Este es el entorno en el que nos encontramos, cuando inicio este blog.

Hoy 21 de enero de 2010, se cumplen 32 años del día en que nos casamos Mª José y yo.
Este tiempo lo podemos calificar sin ningún género de dudas como muy feliz (felicitats mare).


Pero retomemos la historia desde el origen de mi existencia.

Y en el origen los que serían mis padres. . .

domingo, 17 de enero de 2010

El entorno: en blanco y negro.


(El Plá 1958) BURRIANA (Pça. 9 d´Octubre 1958)
El principio de esta historia lo situaremos en la década de los años cincuenta.
En esa década, el mundo estaba saliendo de una guerra, la II guerra mundial, que como la primera en los años anteriores a 1920, se llamó mundial, pero siempre se desarrollan en Europa.
Habían ganado los buenos: Francia, Inglaterra, Estados Unidos y Rusia ( sí, Rusia era de los buenos) y habían perdido los malos: Alemania (que con Hitler al frente se ganó a pulso el título de malísima), Italia y Japón. Hubo también actores secundarios: Polonia, Bélgica, Holanda . . . etc., pero claro, estos cuentan poco, pese a sufrir igual que las primeras potencias. Hubo países neutrales, claro: Suiza y El Vaticano; al dinero y a la religión siempre los respetan, los buenos y los malos. España no entró en el reparto, simplemente se abstuvo y luego claro, pagamos la factura.
Mandaban por entonces en el mundo, Eisenhower, Churchill, De Gaulle, Mao en China (que había tenido su propia guerra civil), Nikita Jrushov, Fidel Casro, Conrad Adenauer y en España Franco, claro, que ya iba a por los veinte años ( y duró bastante más).
Europa trataba de curarse las heridas y de resolver la situación económica. Para ello se firmó el tratado de la CECA (Comunidad Europea del Carbón y el Acero), embrión de la futura CEE (y luego UE).
En España, se empezaba a salir del aislamiento mundial (la factura de la no intervención en la guerra). Franco entraba en las iglesias bajo palio y se firmaba el Concordato con el Vaticano (la Santa Madre Iglesia). Se empezaba a abandonar el campo y una incipiente industria absorbía a los emigrantes de entonces, creándose en las grandes ciudades los cinturones obreros. Por esa época se fabricó el primer SEAT 600, el cual motorizó a las clases medias de aquella época durante años.
En esos años, en el mundo de la cultura y el deporte, se coronaba el Everest por primera vez, María Callas reinaba en el mundo operístico mundial, en el cine brillaban y morían jóvenes como estrellas fugaces James Deen y Marilyn Monroe, con películas como "Al este del edén", "La tentación vive arriba"; Marlon Brando seducía al sexo femenino con "Un tranvía llamado deseo"; dirigían entre otro George Cukor y Frank Capra . . . en fin una época dorara para el cine.
En España, se hacían películas como "Bienvenido Mr. Marschal" de Berlanga y la industria del cine, era para consumo interior, después de pasar por el beneplácito de la censura.
Cultura poca más, pero teníamos fútbol y toros; el Real Madrid ganó en esa década 5 copas de Europa, fichaba a Alfredo Di Stefano, tenía a Puskas, el Barcelona atacaba con Kubala y con eso, ya teníamos montado lo del pan y el circo, como los romanos, pero dos mil años después.
Y después de todo esto, ¿qué importancia tenía lo que pasaba en un pueblo que por aquella época habitaban unas 17.000 almas y que se llamaba Burriana?. Pues poca por no decir ninguna, pero como yo nací allí os cuento que ésta era una ciudad (porque teníamos el título de ciudad) que se dedicaba a la agricultura, prácticamente a la recolección y exportación de la naranja, con una industria poco menos que incipiente y un puerto que tras su construcción en la década de los años veinte, se encontraba en pleno auge.
Y en ésta ciudad que tan poca importancia tenía, vivían los que iban a ser mis padres.
Y eso es parte de la historia, que os contaré más adelante.

jueves, 14 de enero de 2010

Y en el principio.....

La historia que trato de contar (y que empiezo a hacerlo en enero de 2010) es mi historia, por lo que todo parecido con la realidad no es mera coincidencia, si no exactamente eso: real como la vida misma.
Los personajes de esta historia que será, pues todavía no lo es, existen o han existido y todo lo que se cuente tratará de ser fiel reflejo de lo sucedido.
El principio, está formado por claroscuros, con más sombras que luces y al repasar los recuerdos, no puedo decir que sean demasiado malos, con sus momentos felices y sus tristezas.
No puedo deciros cómo acabará esto. El desarrollo no es lineal, como no lo es nada en esta vida: ni la existencia, ni la economía, ni la política ...
Hasta ahora, sólo os puedo decir que,de momento, he salido vivo de ésta y que el balance no es nada malo, si bien las circunstancias actuales, no inducen a muchas alegrías.
Pero bien, os cuento.
En el principio...