Adios muchachos, compañeros. . .

1974 es el año de "El golpe", que protagonizado por Paul Newmman y Robert Redford, consigue siete Oscars. También es el año en el que dimite Richard Nixon por el caso Watergate. Ese mismo año, se exilia Alexander Solzhenitsin, tras publicar "Archipiélago Gulag" que trata de los campos de concentración rusos, donde son deportados los intelectuales opuestos al régimen soviético. Regímenes totalitarios a izquierda y derecha.

Una dictadura que cae es la de Portugal mediante la "revolución de los claveles".

Y cuando las barbas de tu vecino veas rapar, pon las tuyas a remojar, así que en España, muerto Carrero Blanco, es nombrado presidente del gobierno Arias Navarro, que intenta una tímida apertura, que no llega a ningún sitio. Franco entra y sale de los hospitales con sus tromboflebitis y el régimen, da sus últimos coletazos; uno de ellos es la condena a muerte del anarquista Salvador Puig Antic. Recientemente, se ha estrenado una película sobre los hechos: "Salvador", con música de Lluis Llach.

En Burriana, la vida hace que se vayan quedando compañeros por el camino.

Este sería el último año como jugador del C.D. Castellón de baloncesto, pues desapareció el club. Algunos compañeros, se enrolaron en el equipo local, pero yo, dejé el deporte en esta primera etapa, pues volvería a practicarlo casi profesionalmente, pero más adelante.

Mientras jugaba en el Castellón, el entrenador, "Chimo", quien ya os comenté que era de Burriana,y yo habíamos salido algunas veces juntos, pese a la diferencia de edad, dado que además de la relación por nuestra actividad en el equipo, íbamos los domingos a ver al Castellón en 1ª división y a veces, nos dábamos una vuelta en su coche, igual a alguna discoteca local, como a Morella a merendar . . . Así era Chimo.

Al empezar a salir con María José, esto lo fuimos dejando, pues tras los partidos de los domingos, nos esperaban a Alvaro y a mí nuestras respectivas "novias" en la cervecería "Isa".

María José y yo nos íbamos conociendo, nos veíamos casi todos los días un rato por la tarde y por supuesto los fines de semana.

Después de ocho años, dejé el colegio Salesiano para incorporarme al mundo laboral.

Resultó que estudiando 2º de FP Administrativo, vino a hablar con el director del colegio el dueño de una agencia de seguros, pues necesitaba un administrativo para la oficina. El director le propuso una entrevista conmigo y a mí me dijo, que podía ir a trabajar para este señor o bien seguir estudiando en el colegio 2º y dar clases a los de 1º, por lo que no me pagarían, pero tampoco me cobrarían los gastos de mis estudios. Al final decidí trabajar por un sueldo y así fue como acabé mi relación con el colegio Salesiano.
No puedo recordar esta etapa de mi vida en el colegio como un tiempo muy feliz.

Estas son las razones por las que nos vamos alejando el grupo de amigos, si bien nos hemos juntado luego alguna vez para recordar viejos tiempos con alguna cena y hemos jugado algún parido en las fiestas locales de la ciudad, no haciéndolo del todo mal, pese a los kilitos de más que arrastrábamos todos, algunos bastante más que otros. De todos ellos, con los que seguimos guardando una gran amistad es con Alvaro y Emi.

Como os decía, con Chimo (el entrenador), nos unía una cierta amistad. Por estas fechas, se compró un coche nuevo, un Mini Cooper; "peazo" de coche, para la época.

Con este coche, tuvo un accidente bastante importante y tuvo que estar convaleciente bastante tiempo, salvando la vida de milagro.

Begoña y María José, siempre habían sido buenas amigas, además de hermanas (y pese a ello) y aunque nosotros dos íbamos de novios, alguna vez venía Begoña con nosotros.

Así que un día, les comento de ir a ver a Chimo a su casa, para ver como evoluciona. Nos presentamos allí los tres y estuvimos bastante a gusto y repetimos la visita algunas veces.

Como estas chicas no se cortan un pelo, invitaron a Chimo, que, en el transcurso de su vida, había sido un poco crápula, a conocer las comunidades y hacer catequesis. . . Y dijo que sí (otro).

Como quien no quiere la cosa, empezamos a sacarlo de casa y claro María José y yo novios, la hermana hablando con Chimo y como quien no quiere la cosa, empezamos a ir Chimo y yo al chalet, que yo conocía de la infancia, a tomar café por las tardes, así que Chimo y Begoña empezaron a salir "en serio". Y allá que nos íbamos y nos veníamos los cuatro. Los fines de semana, alguna vez, de discoteca. Recuerdo una tarde que fuimos a una que había a la entrada de Betxí y en la que estuvimos María José y yo especialmente bien. Yo no soy de bailar mucho (vamos, nada) y bailábamos alguna lenta, "agarrados" y recuerdo que aquella tarde, pusieron "Angie" de The Rollings, que desde entonces es algo así como nuestra canción.

Con esto de ir tanto a tomar café después de comer, Chimo y yo con Begoña y María José, la verdad es que cantaba mucho y parece que los padres de las chicas, que eran muy tradicionalistas, les insinuaron que ya que íbamos tanto a casa, podíamos formalizar las relaciones; María José me comentó que qué me parecía. . . y dije que sí.

Así fue como una tarde de un 25 de mayo, lluviosa, nervioso como un flan, le dije a Vicente, mi futuro suegro, que quería hablar con él. Me subió en el Simca 1200 de la familia y se me llevó delante de la playa, la verdad es que yo hablé poco, pues todo lo dijo él y no me preguntéis lo que me dijo, porque no es que no me acuerde ahora, que no, es que me parece que no me enteré de nada, pero desde ese momento, ¡¡TENÍA NOVIA FORMAL!!.

Nos fuimos a celebrarlo los cuatro, a tomar algo a las Alquerías de Santa Bárbara, pues éramos inseparables, pero a mí me quedaba, presentar en mi casa a María José como mi novia, y creo que eso me daba más miedo que la charlita con Vicente, porque no sabía cómo responderían mis padres.

Bueno sí que lo sabía; mi padre encantado y mi madre, me diría que si lo había pensado bien. No porque no le gustara María José, ya nos conocíamos todos, pues íbamos juntos a la Comunidad, sino porque se sentía un poco sobrepasada, por ser consuegra de la familia Gallén. Así es mi madre.

No tardó mucho tiempo en formalizar relaciones Chimo y mi suegro en declarar cerrada, de momento, la veda de noviazgos, pues en poco tiempo se le llenaba la casa de parejas.

Os contaré en otro capítulo mi primera comida oficial con la familia Gallén. . .